Hace unos años y cuando se venía una de las crisis más duras que ha afrontado nuestra universidad, fui llamada a ser la coordinadora de un proyecto nuevo que buscaba vincular estudiantes al servicio del ciudadano de la parte tributaria.

Yo tenía poco tiempo de haber cursado mis estudios de máster en fiscalidad internacional y era para mí un reto en todos los ámbitos de mi vida, en ese momento, logré afrontarlo incluso contra todos los inconvenientes presentados ajenos al proceso, desde luego no habría sido posible sin el apoyo de decano y director, y nuestra obra maestra: Los estudiantes.

Creo que no existe mayor retribución para un maestro, que verlos crecer y desarrollar sus sueños. Sin embargo, esta actividad cambio mi forma de ver la vida con respecto a las oportunidades que Dios nos brinda, sin duda la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) representa el mayor recurso de oportunidades para un contador público, desde formarse con las maravillosas personas que le ponen el alma y la dedicación a cada clase, hasta el estudiante que elige sobresalir, si, y digo elige porque es así, puedo elegir ser la mejor o simplemente volver de esta experiencia un requisito para graduarme o la nota que necesito para culminar.

He tenido muchos casos de éxito, sin embargo, quiero dedicar este escrito a Braulio Martínez, quien es mi mayor caso de éxito y de orgullo, con esto no quiero aminorar el esfuerzo de los demás todos han sido importantes y valientes, solo quiero hablar de Braulio porque el convirtió esta oportunidad en una vitrina para mostrar su trabajo, hoy, después de graduado emprendió su actividad como independiente siendo un reconocido contador en la Guajira, lugar donde hizo mucho por capacitar y enseñar a la comunidad.

Sin duda reconozco que hay mucho trabajo por hacer solo le pido al creador la oportunidad de seguir mejorando en mi misión de servir y enseñar. La experiencia NAF, cambio mi vida, mi forma de ver mi carrera y de poder entender las necesidades de los demás. Soy maestra por elección amo lo que hago me gustaría poder dar más y estoy convencida que nuestros resultados en buena medida dependen de lo que cada uno esté dispuesto a aportar ese aprendizaje.

Hace mucho que sé que la DIAN no es mi enemiga sino por el contrario es mi aliada y siento que tengo la responsabilidad de llevar el mensaje a los demás porque todos estamos ligados a ella en miras de cumplir nuestro deber de ciudadano.

LUISIANA SIERRA JIMENEZ

Coordinador NAF UNIAUTONOMA